Edad fértil

¿La salud de los hijos puede depender de la alimentación que tuvieron las mujeres antes de concebirlos?

Esta es una pregunta que las personas comunes y los científicos se han venido haciendo hace algún tiempo. En la actualidad existe evidencia que demuestra que las mujeres que tiene una adecuada nutrición durante toda su vida poseen una reserva de nutrientes que les permiten responder a la alta demanda de ellos durante el proceso de implantación y desarrollo del óvulo fecundado.

Es importante que recordemos que la formación del ser humano es un proceso complejo, rápido y continuo que se da a partir de la unión de dos células microscópicas: el ovulo y el espermatozoide y que su desarrollo depende de la genética y de la disponibilidad de nutrientes aspectos que al combinarse determinan la formación de todas las estructuras que tendrá el nuevo ser humano.

Se ha demostrado que las deficiencias nutricionales que tiene la madre antes o durante la gestación causas problemas en la formación de células, órganos y sistemas los cuales muchas veces son incompatibles con la vida o afectan el desarrollo posterior de los individuos, por ejemplo la deficiencia de ácido fólico en las mujeres en edad fértil puede llevar a que los niños nazcan sin cerebro o con graves malformaciones en la columna vertebral; además las mujeres que no tienen reservas suficientes de hierro tienen más probabilidades de padecer anemia durante la gestación, lo cual impide que el cerebro no se desarrolle adecuadamente y que en etapas posteriores la personas tengan dificultades en el aprendizaje y en el desempeño de sus funciones laborales.

La nueva pregunta que surge es ¿Cómo obtener una alimentación adecuada que le proporcione una buena salud a las mujeres y que contribuya a tener las reservas de nutrientes que su hijo necesitará?

La respuesta más común es tener una dieta adecuada y balanceada, lo cual obviamente es cierto, pero para lograrlo se requiere de una consulta individual donde a partir de un diagnostico nutricional completo se planee una alimentación que cumpla con los requerimientos individuales, sin embargo acceder a la consulta con un especialista no siempre es posible, por tanto les hará las siguientes recomendaciones con el fin de contribuir a mejorar su alimentación:

1. No se someta a dietas estrictas de reducción de peso en las cuales se suprima totalmente productos como las harinas, las carnes, la leche y las grasas. Recuerde de todos los alimentos se requiere un poco para que el organismo funciones bien.

2. Evite el exceso de alimentos y realice ejercicio entre 30 y 60 minutos al día.

3. Evite el exceso de alimentos fritos o muy altos en grasa, pero recuerde la grasa no se debe eliminar totalmente de la dieta.

4. Incluya en su alimentación diaria por lo menos tres frutas y una o dos porciones de verduras en forma natural o con aderezos que no contengan mucha grasa, usted puede emplear: yogurt, kumis, limón, vinagre, mostaza, salsa negra y salsa de tomate.

5. Consuma al día entre tres y cuatro productos lácteos como leche, yogurt, Kumis y quesos.

6. Cuando la dieta no es suficiente en cantidad y calidad puede ser necesario complementarla con suplementos alimenticios, si éste es su caso recuerde:

• Evite productos que contengan altas cantidades de vitaminas y minerales porque pueden tener efectos negativos en su organismo o en el de su futuro hijo.
• Si esta planeando tener un bebe consuma un suplemento de ácido fólico, lo ideal es 400 mcg al día si no tiene antecedentes de trastornos del tubo neural, pero si ha padecido esta situación puede consumir dosis más altas entre 2000 a 3000 mcg/día según prescripción médica. De ser posible tome dosis de 1000 mcg/día distribuidas a lo largo del día.
• Solicite al médico que le evalué los depósitos de hierro en su organismo por medio del examen llamado ferritina, en caso de que estén bajos usted podría requerir un suplemento de hierro que le ayudaría a prevenir la anemia ferrpenica, una de las deficiencias nutricionales más comunes y graves que padecen las mujeres.

Finalmente recuerde la alimentación debe ser agradable a los sentidos, pero además debe garantizar que el organismo de las mujeres en edad fértil disponga de todos los nutrientes para responder a las altas demandas sociales, laborales y reproductivas que impone la sociedad moderna.